LA PALABRA es convertirse: quiero convertirme en un reno, en un cactus, en un piano, en Lady Godiva; me gustarĂa vivir comiendo nectarinas, allĂ a lo lejos, en los árboles atĂłnitos del extrarradio, mientras me paso las horas ensayando las posturas de mis actrices favoritas. Que nadie me cace, que nadie me ponga un nombre, que no se me identifique con nada, yo no nacĂ en lugar alguno, nunca estuve en ningĂşn sitio, a nadie conozco, jamás amĂ© nada, yo solo soy una mano y un bolĂgrafo: mirad cĂłmo se mueve mi mano, mirad los signos que dibuja mi bolĂgrafo.